CUANDO llegaron al lugar que llamaban Gólgota
lo crucificaron a Él y a los malhechores,
uno a su derecha y otro a su izquierda. Mientras
tanto, Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen.” Después se repartieron sus
ropas, sorteándolas. (Lc 23, 33-34). Así se cumplían
las escrituras.

Y CRISTO RESUCITO POR LAS CALLES DE CABRA
